Todo lo que publicas en las redes sociales automáticamente
pierde su criterio o calidad de privacidad, así que piensa bien lo que
escribirás allí.
En el caso de los niños, evita revelar en estas
plataformas los sitios donde estudian o los horarios que manejan, esta
información puede ser útil para quienes deseen cometer algún delito.
Trata de emplear contraseñas diferentes en cada red social,
para reducir así el impacto si alguna de tus cuentas es vulnerada.
De ser posible no reveles tus rutinas diarias a través de
las redes sociales, ya que puedes ser objeto de inteligencia por algún
delincuente.